Después de un par de semanas de tener el blog abandonado he vuelto... Creo que esto ya se me ha hecho costumbre, jajaja... Pero ahora en verdad he tenido muchísimo trabajo pues el 14 de febrero (día del amor y la amistad), al igual que navidad, es muy demandante. Y bueno, he querido regresar con otro pastelito, esta vez el regalito de mi hermana que celebró su cumple el 4 de febrero.
Cuando yo era niña deseaba como casi todos los niños, tener un hermanito. Casi 6 años gocé del privilegio de ser hija única y no sé porqué mis padres no se habían aplicado en la labor de darme un hermanito... Hasta confieso que pensaron alguna vez en adoptar... Estuvimos viviendo unos cuantos meses en Celaya, Gto. por el trabajo de mi padre; sin embargo tuvimos que regresarnos a la capital y allí fue donde mi mamá se dio cuenta de que estaba embarazada... Sí, nada mas y nada menos que fue nuestra cajeta de Celaya ;) Y bueno, debo confesar que yo estaba muy contenta y aún recuerdo que justo el día que nos llevaron a un parque de diversiones (creo que era el Atlantis) mi hermanita nacía en el hospital. Al regresar a casa de mis abuelos me encontré con mi nueva nenuca... Hinchada, roja, con los ojos entreabiertos y berreaba que qué horror.... ¡¡¡Pero era mi adoración!!! Claro que después recuerdo haberle aventado la almohada en una noche de llanto y después sentía que me había quitado el cariño de mis padres y la atención de todos... Pasamos por mucho y peleábamos bastante, sobretodo por la diferencia de edades: mientras yo era niña, ella era bebé; cuando ella era niña, yo era adolescente; y cuando ella era adolescente yo era toda una "señorita" (según...), y debo decir que ahora ya estamos mas emparejadas, aunque a veces claro que hay diferencias.
Así es que aquí está el pastelito de Mona, bautizado así por nuestro amigo Oscar: Las mil y una donitas :)
Como le encanta el chocolate, le hice un pan de de chocolate suizo; esponjoso, suave y con un delicioso sabor. Fueron dos panes de 25 cm de diámetro. Cada uno lo partí en dos y los rellené de dulce de leche casero y crema de vainilla natural. En medio puse un delicado cheesecake de fresas que se deshacía en la boca...
Lo cubrí con ganache de chocolate al brandy y lo decoré con más fresas.. Debo confesar que me salió un pastel bomba, gigante... Tenía que poner algo alrededor porque quedaba muuuucho espació... Así es que se me ocurrió comprar unas donitas bimbo, de esas que están espolvoreadas con azúcar glass, y partirlas a la mitad. El resultado...
La verdad es que no es por nada pero quedó buenísimo... Después de cantarle las tradicionales mañanitas no quería ni darle mordida porque era una poco peligroso. El pastel era tan alto que su cabeza podía sumergirse hasta perderse en él... ¿Quieren una probadita?
La verdad es que me encanta experimentar en la cocina; a veces los resultados no son muy buenos pero en este caso creo que todos quedamos enamorados de esta innovación de pastel. Espero que lo intenten :)
Y esta entrada está dedicada a mi queridísima hermana a quien verdaderamente amo apesar de todo. Gracias por ser mi hermana, mi amiga, mi confidente. Gracias por compartir tantos momentos y tantos logros. No pude haber tenido mejor hermana que tú. TE QUIERO MONA :)
muchisimas felicidades a t hermana! pedazo de tarta!!!! es gigante! y que pinta tien! madre mia!
ResponderEliminardame un trocito si queda!! un beso!
Que delicioso se ve! que suerte tiene tu hermana de tener una tarta hecha por tus manos, jeje.. mi cumple es en septiembre, por ahí si me quieres hacer mi tarta, jaja..
ResponderEliminarbesitos
Gaby
Hola, Pero que cosa mas deliciosa y apetitosa!! cargada de sabor :) La presentación también esta muy bonita, y con fresas, a mi me gusta mucho más cuando tiene pedazos de frutos enteros... Saludos! :)
ResponderEliminarQué pedazo de tarta rica de verdad!! Me encanta Coquito! Me la apunto ;)
ResponderEliminarUn besote,
Nana
AMIGA FELICITACIONES PARA TI POR SEMEJANTE PASTEL..POR DEMAS HERMOSO Y ATU HERMANA...TENER UNA HERMANITA COMO TU..QUE MARAVILLA!!
ResponderEliminarBESOS